jueves, 17 de junio de 2010

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MUSE!!!!!!!!!!



-Foto: con mi pulsera VIP, cortesía de la empresa de Ana, que nos hizo mucho más felices a las tres ayer en el concierto de Muse-







Ayer todo fue un gran locurón y actualizar fue misión imposible porque llegué a casa a las 2 de la mañana totalmente agotada, pero aquí estoy hoy de nuevo para hacer la crónica.

Como habréis podido comprobar, la sorpresa que no sabía si iba a poder hacerse realidad o no, finalmente se hizo real en forma de mi grandísimo, amado y adorado amigo Luis, que curró montando el escenario del concierto de Muse y nos pudo colar a Ana, a Laura y a mí por toda la pati, ¡¡yuujuu!!

Quedamos en Pirámides a las 6 (hora de la apertura de puertas) y tiramos para el estadio Vicente Calderón rebosando emoción extrema y nerviosismo (al menos yo, que iba flotando a cinco centímetros del suelo y sin creerme aún que fuese a ver a Muse). Luis salió, nos saludó, volvió a entrar, nos sacó tres pases de trabajadores iguales al que él llevaba puesto, entramos detrás de él intentando no poner cara de culpabilidad y de pronto... ¡¡chanchan!!... ahí estábamos ya, en medio de la pista, al ladito del escenario. ¡¡¡Uuuuaaaahhhh!!

Y para rematar el rizo de nuestro día más afortunado de todo el siglo, Ana tenía una pulsera VIP que le habían dado en su empresa y, al ratito, consiguió otra gracias a un compañero suyo que también andaba por allí, lo cual supuso un abastecimiento ininterrumpido de cubatas GRATIS. ¡¡¡Flipanteeee!!!

Mmm... por cierto... ¿había comentado ya que NO vendían alcohol en las barras del estadio? Sólo Mixta, cerveza sin alcohol, agua y refrescos. ¡¡Increíble!! La gente nos miraba con odio candente y unas cuantas personas se acercaron a nosotras con cara de incredulidad para preguntarnos: "¿Eso que estáis bebiendo son cubatas? ¿¿Dónde los habéis conseguido??". Jajaja, ¡¡fue buenísimo, os lo juro!!

El concierto... ¿qué decir? Fue apoteósico, genial, impactante, tremendo, excelente. No sé, me quedo sin adjetivos. Actuó primero un grupo que se llamaba The Big Pink, que yo no los conocía pero lo cierto es que me molaron bastante. Después The Editors, que sólo por verlos a ellos, ya hubiese ido al concierto. ¡¡Madre mía, qué calidad de teloneros!! Y ya, por fin, MUSE... Grandísimos, maravillosos... De verdad, fue un concierto alucinante y divertídismo.

Hacia el final del concierto sacaron un OVNI enorme y plateado del que surgió una chica que, colgada de él por unas cuerdas, bailó, dio volteretas y nos dejó a todos alucinando. Y después lanzaron unos globos gigantes con el dibujo de un ojo en medio, que estaban llenos de confeti (eso, evidentemente, se descubrió cuando la gente los pinchaba y quedaban inundados de redondelitos de papel de colores, jaja). ¡¡Fue un gran espéctaculo!!

Lo único censurable (aunque imagino que ocurrirá en todos los conciertos) fue la escasez de servicios. Aquello llegó a convertirse en una tortura china, en la que la gente (y me incluyo en esa gente, que yo pasé un rato malísimo) se retorcía agarrándose la tripa con cara de sufrimiento mientras miraban la cantidad de personas que tenían delante en la cola para entrar a mear. 19 váteres para un total de... no sé... ¿2.000?, ¿3.000? personas que tenían entrada de pista (yo diría que incluso más, pero no quiero que me tachen de exagerada). ¡Indignante, la verdad!

Aunque se convirtió en algo menos indignante al darnos cuenta de que nuestras pulseritas VIP no sólo nos servían para conseguir bebida gratis, sino también para usar los baños del palco VIP, que estaban vacíos, limpios y ¡¡tenían papel!!

¡Ah! En uno de esos paseos al palco, Ana hasta le pudo echar un ojo a DJ Nano, que revoloteaba por el lugar, ¡jajaja!

Así que, a las 00.30 salimos del estadio, increíblemente cansadas después de 6 horas y media de pie, saltando y bailando, pero felices cual regalices.

En resumen... God save Muse.

=)







¡¡Qué momentazo cuando tocaron esta canción, madre mía!!

Muse - Time is running out

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