_ Hola, buenos días, Amélie Melón. ¿Será un higo y tres nueces, como siempre?
_ Quería preguntarle... Los que vivían en mi casa en los años 50, ¿recuerda cómo se llamaban?
_ Perdone, pero esa es una pregunta muy difícil. En el 50 tenía 2 años. O sea, exactamente la edad mental de este cretino.
El cretino es Lucien. El chico no es un genio, pero a Amélie le cae bien. Le gusta su manera delicada de coger las endivias, como si fueran objetos preciosos que hay que manipular con respeto. Es su forma de expresar su amor por un trabajo bien hecho.
_ ¿Se ha fijado? Ni que estuviera recogiendo un pájaro caído de un nido... ¡Jajaja! Suerte que no le ha pedido pasas de Corinto porque si no... bbfff... estaríamos aquí hasta el lunes. No tienes sangre en las venas, ¿eh? La señorita lo quiere para hoy. Tenga, vaya a ver a mi madre. Tiene una memoria de elefante. De elefante marino, ¡jejeje!
_ Gracias
¿Echábais de menos a Amélie? =)
El examen de hoy... mmm... digamos que ha sido extraño.
Es decir, ¿por qué mi profesora disfruta rebuscando entre los apuntes las únicas cosas a las que nadie prestará atención y que, por tanto, nadie se estudiará?
Mejor se lo pregunto a ella, ¿no?
Qué bien apoyar la cabeza en tu hombro en la oscuridad del cine y pensar que no hay nada más fuera de nosotros y de ese momento exacto... ♥
♫ La Fuga - Luna de miel ♫
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