domingo, 7 de febrero de 2010

Sherlock Holmes



Cabeza ladeada hacia la izquierda: sordera parcial. Primer punto de ataque.
Segundo: garganta. Paralizar cuerdas vocales, impedir que grite.
Tercero: tiene que ser bebedor. Costilla flotante contra el hígado.
Cuarto y último: arrastra la pierna izquierda. Puñetazo en la rótula.
Resumen de diagnóstico: consciente en 90 segundos, eficacia parcial en un cuarto de hora mínimo, recuperación total de facultades improbable.








Mary: _ ¿Qué puede decir de mí?
Holmes: _ ¿De usted?
Watson: _ No me parece una...
H: _ No sé yo si es...
W: _ Cenando no.
H: _ Tal vez en otra ocasión.
M: _ Insisto
H: _ ¿Insiste?
W: _ Recuerde que lo hemos hablado.
H: _ La dama insiste.
H: _ Es institutriz
M: _ Muy bien
W: _ Sí, muy bien. ¿Qué tal si...? ¡Camarero!
H: _ El niño al que educa tiene 8 años.
M: _ Charly tiene 7 en realidad.
H: _ Charly, oh... Pues es alto para su edad. Le ha tirado tinta hoy.
M: _ ¡Oh! ¿Tengo tinta en la cara?
W: _ Tienes la cara perfectamente.
H: _ De hecho, tiene dos gotas en la oreja. Tinta china azul, cuesta una barbaridad quitarla. En fin, una acción impetuosa del niño. Pero usted tiene demasiada experiencia para reaccionar impulsivamente, por lo que la señora le ha prestado ese collar. Perlas orientales, diamantes, un rubí auténtico... No son las gemas que porta una institutriz. Sin embargo, las joyas que no lleva nos revelan más...
W: _ Holmes...
H: _ Ha estado prometida. Ya no lleva el anillo, pero la marca en el dedo donde lo llevó sugiere que pasó tiempo en el extranjero luciéndolo con orgullo. Hasta que le informaron de su modesto valor. En ese momento, rompió el compromiso y regresó a Inglaterra para buscar mejores candidatos. Un médico, tal vez.
[Copa de vino en toda la cara]
M: _ Correcto en todo, señor Holmes, excepto en un detalle. No lo abandoné... Murió.



**Tráiler Sherlock Holmes**
http://www.youtube.com/watch?v=Se0TxkUVRDw







Ayer, sesión de creación artística con Olga, Tuky y Pei en el local de Dris.

Y cine a tu ladito, chinín. Me sigue asombrando cada día tu capacidad para arreglarme el ánimo, incluso cuando yo misma no tengo ni la menor idea de lo que me pasa...







Y un nuevo añadido a mis adicciones virtuales: Skype.







[Leyendo: La Cruzada de las Máquinas - Brian Herbert y Kevin J. Anderson]

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