miércoles, 17 de febrero de 2010

Largo domingo de noviazgo



Cuando Mathilde y Manech hicieron el amor por primera vez, Manech se quedó dormido con la mano posada en su pecho. Cada vez que Manech sentía latir su herida era como sentir el latido del corazón de Mathilde en la palma de su mano y cada latido la acercaba a él.

Si Manech estuviera muerto, Mathilde lo sabría. Desde la noticia de su muerte, ella se aferró obstinadamente a su intuición como a un fino hilo. Jamás perdió la esperanza. Mathilde es de naturaleza optimista. Sabe que si ese hilo no la lleva hasta su amado no importa… Siempre podrá ahorcarse con él.








Ayer por la mañana, me hice un burruño en mi sillón favorito y me puse a ver esta peli. Siempre me había dado pereza por eso de que el título no invitaba mucho a pensar que sería algo distinto de una gran pastelada, pero lo cierto es que me sorprendió. Ciertamente, tiene un componente muy grande de romanticismo, pero no se convierte en algo insoportable, meloso y sin consistencia ninguna, sino que, al contrario, a través del hilo conductor de una historia de amor, la película nos cuenta cosas muy duras, sin omitir unas cuantas imágenes desagradables.

Me gustó y me hizo pensar, que es lo mejor que una peli puede conseguir, en mi opinión.

¡¡Adoro el cine francés y adoro a Jean-Pierre Jeunet!!







Y bueno, aunque parecía que nunca iba a llegar este día, por supuesto todo llega... Así que (¡¡aleluya, aleluya!!) al fin puedo decir que esta mañana, a las 10.30, he terminado oficialmente los exámenes y que soy muy feliz y que no tengo ni idea de cuál será el resultado final de estas cuatro semanas agotadoras, pero que realmente no me importa demasiado porque he terminado, c'est finni, au revoir, ciao, agur a mis exámenes por fin y lo demás da exactamente igual.

¡Ah!, y ya sé mi primera nota, es un 6 y me ha hecho sentir muy happy porque no tenía muy claro si había hecho yo un trabajo muy brillante. Así que un peso menos en mi conciencia estudiantil.







Acabo de volver del descanso del curro y he visto una cosa que me ha indignado soberanamente: un viejo con bigote y cara de loco se ha parado de repente delante de tres hombres árabes que estaban tranquilamente charlando en la acera y les ha dicho "Vosotros tenéis caras feroces, ¿no seréis de África?". Evidentemente, los tíos se han quedado mirándole con cara de asombro, y entonces el menda ha empezado a vociferar: "¡Fuera de mi patria, fuera de mi patria!". He sentido tanta vergüenza ajena... ¡¡Ojalá se haya tropezado 5 metros más adelante y se haya roto los piños contra el asfalto!!

Pero, en realidad, lo más triste de todo es que el maldito mundo está lleno de especímenes como él, incultos, ignorantes, intolerantes, cortos de miras y de entendederas. Me dan mucha pena, sinceramente.

En fin, ni aún esto conseguirá aguarme el día. ¿Por qué? Porque me sigo sintiendo libre como un pájaro y porque en un ratito voy a verte, a besarte, a escucharte y a respirar el mismo aire que tú respiras. Y eso será más que suficiente para que todo vuelva a ser hermoso y perfecto.







No fronteras, no banderas,
no a la autoridad,
no riqueza, no pobreza,
no desigualdad.
Rompamos la utopía,
dejemos de soñar,
arriba el mestizaje,
convivir en colectividad.

Gritaré que ardan las banderas por la fraternidad,
que caiga el patriotismo y la hostilidad racial,
¡cultura popular!


Ska-P - Mestizaje

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