domingo, 4 de abril de 2010

La Semana de la Torrija



-Foto: las torrijas de mi papi- =)







Estoy diciéndole "hasta la próxima" a la Semana Santa, pero... ¿Quién dijo pena? En mi mundo feliz, el final de esta gran semana de vacaciones sólo significa que, a partir de ahora, empezará a hacer un tiempo estupendo y ahora ya sí en serio, en serio, y de verdad de la buena, podré dejarme el abrigo en casita, metidito en su armario, colgadito de su percha, y sin moverse en absoluto de ahí hasta septiembre u octubre. ¡¡He dicho!!

Lo cierto es que no tengo queja porque estas vacaciones han dado de sí todo lo que tenían que dar: muuuchas horas de sueño, muuuchas también de viciarme al ordenador, muuuchos días de juerga, muuuchos momentos a tu lado sin nada más que hacer que abrazarnos, besarnos, disfrutar el uno del otro y ser felices juntos, y por supuesto...algo imprescindible estos días... muuuchas torrijas caseras hechas con amor por mi pater (que de algo ha de servir tener un padre pastelero). =)

Bueno, me sé de algunos que se han alegrado mucho de que se terminara al fin la Semana Santa porque se han desfasado en exceso (cañitas que se alargan durante 12 horas, fiestas por aquí y por allá, cumpleaños gitanos de esos que duran 3 días, etc.) y se sienten un poco hechos puré... ¡¡Jajajaja!! Para ellos, muchas gracias porque son los que me han ayudado a disfrutar con premeditación y alevosía de estas vacaciones. xDDDD







P: ¿Qué cosas sabe hacer?

R: Patinar sobre hielo. Esquiar. Leer al revés. Patinar en tabla. Dar a una lata lanzada al aire con un revólver del 38. He conducido un Maserati (al amanecer, en una carretera recta y desierta de Tejas) a 240 kilómetros por hora. Sé hacer un soufflé Furstenberg (es toda una proeza: hay que mezclar queso y espinacas y añadir seis huevos escalfados en la pasta antes de meterla al horno; lo difícil consiste en que las yemas de los huevos queden suaves y líquidas al servir el soufflé). Sé bailar claqué. Puedo mecanografiar sesenta palabras por minuto.

P: ¿Y qué cosas no sabe hacer?

R: No sé recitar el alfabeto, cuando menos no correctamente ni todo seguido (ni siquiera bajo hipnosis; una incapacidad que ha fascinado a varios psicoterapeutas). Soy un negado para las matemáticas; sé sumar, más o menos, pero no restar, y por tres veces me suspendieron en álgebra de primer año, aun con la ayuda de un profesor particular. Leo sin gafas, pero no puedo conducir sin ellas. No sé hablar italiano, aun cuando he vivido en Italia nueve años en total. No puedo pronunciar un discurso preparado: tiene que ser espontáneo, "al vuelo".

P: ¿Tiene usted algún "lema"?

R: Algo parecido. Lo apunté en un diario de pequeño: "Yo anhelo". No sé por qué escogí esa palabra en particular; es extraña, y me gusta la ambigüedad: ¿anhelo el cielo o el infierno? Sea lo que fuere, posee un innegable timbre de nobleza.




Música para camaleones (Truman Capote)







¡¡Gracias, señor DJ!! =)

Keny Arkana - La rage

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