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Foto: celebrando con Ernesto mi 23 cumpleaños en un restaurante ruso-
ACLARACIÓN: este post debería haberlo hecho ayer, que era el día de mi cumple, pero como al Fotolog no le dio la gana quitarse el cartelito de "temporalmente fuera de servicio", pues me tuve que joder y atrasarlo un día.
¡¡¡Magnífica noche de cumple la de ayer!!! Unas cañitas en El Buscón con más y más tensión acumulándose... y de repente... tatatachán... ¡¡ahí estaba mi regalo!! Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío... ¡¡¡¡¡Un e-book para la menda, qué fuerrrrrteeeeeeeeee!!!!! ¿Cómo he conseguido, sin proponérmelo, un novio tan maravilloso? :-)))))
Después, un paseíto por el centro bajo la lluvia y, luego, mi propia sorpresa... Una CENA (así con mayúsculas porque salimos de allí que reventábamos) en un restaurante ruso genial, Las Noches de Moscú, que nos deparó unas cuantas sorpresas culinarias y, sinceramente, nos encantó. De hecho, cuando llegué a mi casa, me seguía sintiendo tan mareada por el vodka ruso de la sangría blanca y del cóctel Kaipiroshka de después de cenar, que casi debéis agradecer al Fotolog que no me dejara publicar mi post anoche, porque me temo que el resultado hubiera sido bastante... mmm... cómico, por decirlo suavemente, ¡¡jajajajajajaaaa!!
PD: ayer practiqué, además, uno de los mayores placeres de la vida... Caminar bajo la lluvia con el paragüas en la mano sin abrirlo.
¡¡Reafirmo lo dicho en mi anterior post sobre el gafe de estas vacaciones!! ¿A alguien le parece normal que nuestras reservas de entradas para ver
Avatar se volatilizarán por arte de magia y nos tuviéramos que quedar sin verla porque la sala estaba a rebosar? ¿Y que, por pura cabezonería, nos fuéramos al Avenida M-40 para ver si podíamos verla allí y estuvieran ya cerrando los cines (a las 21.30 de un domingo, por favor, ¿dónde se ha visto eso?), así que también nos quedáramos sin verla allí? ¿Y que, por una cabezonería ya suprema, fuésemos al Isla Azul, y hubiera 2 salas de 3D para ver Avatar, pero allí también estuviera todo llenísimo? ¿Y qué, ya desistiendo de ver la peli, decidiéramos cenar y descubriéramos que había tanta gente en el cine de Isla Azul como en los restaurantes, por lo que íbamos a tardar dos horas en poder cenar en cualquier sitio? ¿Y que nos fuésemos a Móstoles para poder cenar tranquilos y, después de sentarnos y decidir lo que queríamos comer, ya con un hambre canina, nos dijeran que acababan de cerrar la cocina (siendo el único día de mi vida que me ha ocurrido algo así allí, porque tienen abierta la cocina todos los días hasta las 6 de la mañana)?
Resultado: todos cenando en el Vips de Parque Oeste, ya a las tantas de la noche, y con una extraña sensación de "¿qué está pasando aquí?" bastante desternillante (debida también, en parte, a nuestra charla sobre regurgitaciones, defecaciones y demás maravillas escatológicas).
Ains, algún año de estos conseguiremos ver
Avatar...
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Blink 182 -
All the small things ♫