lunes, 9 de noviembre de 2009

Domingo de Rastro



-Foto: mi nueva adquisición-








El Rastro de Madrid... Ese gran acontecimiento, que reúne desde hace la pila de años a cientos y cientos de personas en busca de los objetos más dispares que uno se pueda imaginar.

¿Alguien desea una muñeca vieja y desnuda? Al Rastro. ¿Una llave antigua usada? Al Rastro. ¿Un tornillo mohoso? Al Rastro. ¿El último best-seller dos euros más barato que en cualquier gran superficie? Al Rastro (claro que, en este caso, el comprarlo o no ya depende de tu moralidad, porque su procedencia es bastante... ejem... dudosa). ¿Una antigüedad para colocar en su salón? Al Rastro. ¿Un casette de Los Chichos, Camela o cualquier otra maravilla musical de ese estilo? Al Rastro. ¿Un manojo de bragas a un módico precio? Al Rastro (el eslógan utilizado era algo así como: "¡¡Estamos de liquiiiii, estamos de liquiiiii!!" Fascinante, ¿verdad?). ¿Un cuadro para colgar en la pared del baño? Al Rastro (¿por qué no? A mucha gente le parece el lugar más adecuado). ¿Un periódico, revista o cómic del año de la tos? Al Rastro. Y, por supuesto, ¿cómo olvidarnos de ese tan afamado artículo que ha dado su caché al Rastro durante tantos años? Tatatachán... ¡¡¡LOS PANTALONES DE RAYITAS!!!

Y... como diría un famoso anuncio... yo ya tengo el mío. ¿Y tú?







Bob Marley - One love

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