-Foto: jardines de los Alcázares de Sevilla (diciembre '10)-
Mañana saldré de entre estas cuatro paredes y veré qué es lo que pasa...
Si es bueno o es malo para mí, si me duele más o me distrae de los pensamientos que duelen, si soy capaz de demostrarme a mí misma lo que necesito creerme.
Sólo una cosa positiva he sacado de estos días: mi trabajo sobre las desamortizaciones está casi acabado y más de una semana antes de la fecha de entrega. INAUDITO. Cosas de tener que mantener el cerebro ocupado.
Ayer fue el Día del Libro y ni siquiera caí en la cuenta de mencionarlo aquí... Muchísimo menos hablemos de que lo celebrara. Supongo que eso ya expresa más por sí mismo que cualquier otro hecho.
Quiero dejar de soñar sin parar por las noches y despertarme agotada por la mañana, quiero poder volver a hablar y sonreír como si de verdad tuviera ganas de hacerlo...
Quiero dejar de sentir esta humillación que está minándome la moral, la autoestima y la esencia de todo lo que yo soy.
Y, claro está, me paso toda la condenada tarde escuchando Dikers y cuando llega el momento de regresar a lo que tanto miedo tenía... allí estaban Dikers también, como si de una fatídica burla del destino se tratara.
♫ Dikers - Lo haré por ti ♫
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