
Él es el "hombre de cristal". Debido a una enfermedad congénita, sus huesos se parten como el cristal. Por eso, todos sus muebles están acolchados. Un apretón de manos, le podría triturar los metacarpos. Lleva 20 años sin salir de casa.
Esperando
Esperando
Esperando
Esperando
Siempre esperando
[Leyendo: Finis Mundi - Laura Gallego García]
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