
Amélie tiene la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma. En ese instante, todo es perfecto: la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad... Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la invade de golpe.
_ Yo le ayudaré. Bajamos y ¡allá vamos! Ahora nos cruzamos con la viuda del tambor de la banda municipal, lleva la guerrera de su difunto marido. Atención, ¡alehop! Oh, el rótulo de la tienda de caballos ha perdido una oreja. Esa risa es del marido de la florista, se le arrugan las sienes de pura malicia. Oh, en el escaparate de la pastelería hay piruletas. Mmm, ¿percibe ese olor? Es Pepón, que ofrece una degustación de melón a sus clientes. Oh, la señora Marion tiene helado de turrón. Ahora pasamos por delante de la tocinería: el jamón con hueso está a 70 y a 45 la paleta cocida. Llegamos a los quesos: a 12,90 el Picadon de Ardès y a 23,50 el Chabichou de Poitou. En la carnicería hay un bebé que mira a un perro que mira a los pollos asados. Bien, ya hemos llegado delante del kiosco que hay a la entrada del Metro. Yo le dejo aquí. Adiós.
Me encantan los días con niebla.
Es como vivir en un sueño...
¡Qué buena compañía me ha hecho el señor Yann este fin de semana! =)
♫ Yann Tiersen - Summer 78 ♫
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