
A veces es como si los años no aportasen sabiduría sino, únicamente, temor y decepciones...
Nunca hice caso a mis muñecas... Ahora deseo, a veces, que ellas pudieran ser lo más importante de mi mundo.
Quiero volver a mi rincón de los cuentos, mi escondrijo secreto de los sueños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario