martes, 30 de agosto de 2011

Crónicas de La Belgique, part. V



-Foto: la pareja de la izquierda ni idea de cómo se llamaban, el resto de derecha a izquierda: Bertrand, Ana, Jerome, yo, Jean-Françoise, Miriam y Arnaud (Daniel es el más importante de la foto, que es el que la hacía); todos felices y contentos de fiestecilla por Lieja-








El sofá más cómodo del Universo existe y está en casa de Arnaud, en Lieja. Si alguien lo busca, ya sabe dónde puede encontrarlo.

Nadie pudo jamás dormir TAN bien en un sofá, estoy totalmente segura. Y después de tan excelente sueño hasta horas tardías, de un desayuno más tardío aún y de remolonear un poco, todos conseguimos acicalarnos y nos fuimos otra vez hacia el barrio de Outremouse, que es donde estaba el meollo del ambiente festivo. Paseamos por la feria, vimos fugazmente el desfile de gigantes, comimos algo en un kebab y nos dedicamos a la actividad que más vale la pena de esa fiesta: beber a destajo chupitos de peket, una ginebra que destilan con mil sabores distintos (frambuesa, melón, fresa, Speculoos…). El Speculoos es un tipo de galleta puramente belga, una auténtica delicia.

Música en cada esquina, gente bailando de todas las edades, vino blanco fresquito, charlas mal chapurreadas, risas... A media tarde y bastante agotaditos ya, regresamos a Bruselas y, al fin, pude pasear por un lugar que llevaba mucho tiempo deseando conocer, Le Bois de la Cambre. “Parque” no es el término que se debe usar para definirlo porque es mucho más que eso, es un pequeño bosque en el corazón de Bruselas. Pasear por allí es relajarse, respirar despacio, pensar con calma... simplemente estar... y disfrutar en paz. Un tesoro de color verde.

Mi última noche en Bruxelles terminó muy temprano, pues al día siguiente había que madrugar mucho para coger el vuelo. Ducha, desayuno tempranero, despedidas apresuradas, Charleroi, la compañía de mi libro mientras sobrevolaba llanuras nubosas y... cuando aterricé… allí estabas esperándome y sonriendo.

Atrás quedaron la sudadera, el abrigo y mi Ani. Ante mí, un calor abrasador, de nuevo el cielo madrileño sobre mi cabeza y la certeza de saber que alguien se alegraba mucho de mi vuelta. También la felicidad de saber que pasaría muy poquito tiempo para ver de nuevo a Ana, esta vez en la tierra de la piel de toro. ¡Aquí estoy, esperándote, pequeña!

Sé que he sido un poco perezosa y me ha llevado muchos días terminar estas crónicas, pero al final la conclusión no cambia: GRACIAS POR TODO. A todos.







Zaz - J'aime a nouveau

sábado, 27 de agosto de 2011

Crónicas de La Belgique, part. IV



-Foto: Ana y yo en Lieja, tras mucha ingestión de vino de misa-








Mi antepenúltimo día en La Belgique fue movidito, pero aún así uno de los mejores. Aunque tuve unas cuantas dudas a la hora de decidirme entre visitar Gante o Amberes, al final la balanza se inclinó por Amberes, básicamente porque al parecer Gante está cubierto de andamios y no iba a gozarlo mucho.

Comenzamos por un paseo junto a la zona ribereña y una fugaz visita al castillo de Het Steen. A la hora de la comida, entramos en un encantador restaurante repleto de lámparas con vidrios coloreados y pequeñas figurillas de hadas. Era momento de probar otro plato típico belga, la carbonade, un guiso de carne con salsa de cerveza. Estaba rico, pero cuando me dio por probar el plato que se había pedido Ana, vol-au-vent (un hojaldre relleno con una deliciosa salsa blanca por encima), me di cuenta de que no había hecho bien mi elección porque el suyo sí que estaba de muuueeerrrte.

Según dicen, la catedral de Amberes o Onze Lieve Vrouwekathedraal es la catedral gótica más bella de Bélgica. No he visto todas las catedrales que existen en Bélgica, pero desde luego, os puedo asegurar que la de Amberes es absolutamente hermosa. Y para rizar el rizo, conserva en su interior varios cuadros originales de Rubens. ¡Imaginaos!

Un regalo muy inesperado para mí en nuestra visita a Amberes fue poder entrar a conocer el Musée Plantin-Moretus, antiguo hogar e imprenta de dos grandes impresores del siglo XVI, Christoffel Plantin y Jan Moretus. Sin duda, esta visita convertía mi viaje en el de espíritu más documentalista de todos los que he hecho en mi vida. Tuvimos que verlo bastante rápido porque faltaba poco para la hora del cierre, pero aún así fue una de las cosas que más me gustó de todo mi periplo viajero.

Al salir, unas foticos en la Groenplaats, junto a la estatua de Rubens y unas cervecitas en Het Elfde Gebod, una flipante cervecería con la fachada completamente cubierta de hiedra y el interior decorado por todas partes con púlpitos y estatuas de santos y ángeles. De verdad, un lugar alucinante.

Tras reponer fuerzas, pusimos rumbo a Lieja, donde Daniel, un amigo de Ana, había quedado con otros amigos para cenar y salir de farra por las aclamadas fiestas del 15 de agosto del barrio de Outremeuse. Spaghettis, vino de misa (con aprobación eclesiástica) y hasta un solo con la batería eléctrica de Jerome. Mi comunicación con la gente era bastante limitada porque yo no sé ni papa de francés y ellos apenas sabían alguna palabra de castellano, así que a tirar de nuestro inglés macarrónico para lograr una mínima conversación y hala. Después, nos metimos en una debacle de juventud alcoholizada y fuera de sí, pero tuvimos que caminar tantísimo para llegar a la zona donde estaba toda la fiesta, que no duramos mucho en ella porque, encima, perdimos a casi toda la gente en un pestañeo y, al final, acabamos haciendo una laaaarga peregrinación en busca de un cajero y cogiendo un taxi para irnos a dormir a casa de Arnaud, que era nuestro anfitrión allí.

Agotadora jornada, pero eso sí, MUY divertida.

To be continued...







[Leyendo: Una pizca de muerte - Charlaine Harris]







Y esta noche... ¡barbacoa y fiestorro para celebrar el cumple de Tamara, yupi! =)







Bad Religion - Who we are

viernes, 26 de agosto de 2011

Desayuno con diamantes



Hago un break en mis crónicas de La Belgique porque, simplemente, esta película lo merece...

La tenía pendiente desde hacía eones y no me decepcionó. Es perfecta.

PERFECTA

Y lo fue más aún porque la vi contigo tumbada sobre el césped de un parque a medianoche.







_ Holly, no permitiré que hagas eso.
_ ¿Por qué no vas a permitirlo?
_ Holly, estoy enamorado de ti.
_ ¿Y qué?
_ ¿Cómo que "y qué"? ¡Qué preguntas haces! Te quiero y me perteneces.
_ No. Las personas no pertenecen a nadie.
_ Claro que sí
_ No dejaré que nadie me ponga en una jaula
_ Yo no quiero ponerte en una jaula, sólo quiero quererte.
_ Es lo mismo



http://www.youtube.com/watch?v=eBzW2wdJndE

martes, 23 de agosto de 2011

Crónicas de La Belgique, part. III



-Foto: Ana y yo en la puerta del Mundaneum (Mons)-








Ya que el viernes había sido misión imposible ir al Musée Magritte y yo no estaba dispuesta en absoluto a perdérmelo de nuevo este año, el sábado por la mañana nos plantamos allí y debo reconocer que lo disfruté cada segundo. Eso sí, el no ser capaz de leer los cartelitos en francés provoca que se te escapen algunos detalles, lo cual me molesta bastante tratándose de museos, pero en fin, la perfección no existe.

Después de eso, la brillante y genial idea era ir a Mons para visitar el Mundaneum, lugar que no habréis oído nombrar en vuestra vida si no habéis estudiado la carrera de Biblioteconomía y Documentación, pero como resulta que Ana y yo sí que la hemos estudiado, estábamos dando saltitos de emoción por verlo. Comprobamos antes de salir que abría los sábados, el horario que tenía, la dirección exacta, todo... y aún así, llegamos y ¡tatatachán! CERRADO. Se nos quedó una cara de pena que no sé cómo alguien no se nos acercó para hacernos una donación de kleenex, joooo. Sin embargo, ya que estábamos allí, dimos una vueltecita por Mons, fuimos a su Grand Place y nos sentamos a merendar crêpes.

Para redondear el día, nos volvimos a Bruselas y, por el camino, nos paramos a visitar unos ascensores de barcos f-l-i-p-a-n-t-e-s. No había visto nada parecido en mi vida y lo cierto es que impresionaban bastante. No teníamos muy claro a qué dedicar el resto de la tarde, pero una vez más mi Lonely Planet llegó al rescate y nos llevó derechitas a visitar los Musées d’Extrême-Orient. Están cerca del Atomium y os aseguro que son algo digno de verse. Hay un edificio de estilo japonés y otros dos de estilo chino, y son realmente auténticos. Como fue una idea de última hora, no llegamos a tiempo para visitarlos por dentro (ya sabéis, hora de cierre 5 de la tarde), pero simplemente verlos por fuera ya fue toda una experiencia. ¡Mi cámara de fotos se lo pasó la mar de bien allí! xD

Día de paseos inesperados por la Belgique... =)

To be continued…







[Leyendo: Los girasoles ciegos - Alberto Méndez]

domingo, 21 de agosto de 2011

Crónicas de La Belgique, part. II



-Foto: Ani y yo en la Grand Place-








Madrugar para ver mil cosas que no había visto en mi anterior visita a Bruselas era el plan para mi segundo día en La Belgique, así que a las 9.00... ring, ring, ring... ¡y arriba!

La primera parada obligada era, por supuesto, el Atomium, que ciertamente me impresionó, pues no me lo esperaba tan grande. Eso sí, ni loca se me hubiera ocurrido aguantar las inmensas colas que había para subir arriba. Según todas las fuentes a mi disposición, no merecía la pena en absoluto y, ya se sabe, hay que dejarse aconsejar por los buenos amigos.

Después, pusimos rumbo a la basílica del Sacré Coeur, que también era una espinita que tenía clavada desde mi visita del año pasado. Pienso que por fuera es realmente hermosa y sus proporciones bastante increíbles, pero desde luego por dentro pierde todo encanto. La impresión que me llevé fue la de una especie de inmensa nave industrial con unos tremendos pilares y ya está. Aunque sus vidrieras eran preciosas, pero no tiene valor que yo diga eso porque me ENCANTAN las vidrieras, así que no soy muy objetiva.

A esas alturas del día nos estábamos muriendo bastante de hambre, así que nos dirigimos hacia el centro para comer algo. Sin embargo, antes de ponernos con esas cuestiones tan mundanas, hicimos una pequeña parada en la catedral de Saints Michel et Gudule, que me gustó bastante más que el Sacré Coeur. El encanto del gótico es lo que tiene.

Luego, un dürüm realmente asqueroso y lleno de odioso pepino en un kebab de lo más anodino, un glorioso gofre de fresas con cholate para quitarme el mal sabor de boca y ¡a comprar regalitos para los que se quedaron en Madrid! Entrar en La Cure Gourmande fue fácil, salir de allí no tanto... Había tantas maravillas dentro que apenas fui capaz de decidirme por unas deliciosísimas galletas de frambuesa y unos caramelos artesanales riquísimos. Parecía difícil de superar semejante experiencia comercial, pero todos los toffees, bombones y galletas del mundo no pudieron vencer a los tesoros escondidos en La Boutique Tintin. ¡¡Me gustó inmensamente!! Por cierto que, entre tienda y tienda, AL FIN pude ver la Grand Place de día, ¡ya era hora!

Después de las compras, nos fuimos corriendo al Musée Magritte, pero como no llegamos a tiempo antes de que cerrara (nunca voy a acostumbrarme al hecho de que las cosas cierren a las 5 o las 6 de la tarde, si tienes mala suerte incluso a las 4), volvimos al centro tranquilamente y nos fuimos al maravilloso, asombroso, delicioso Goupil le Fol, un lugar repleto de cachivaches viejos, de fotografías antiguas, de cuadros, de partituras, de libros, de sofás y de mil sorpresas más, y cuya especialidad es el vino de frutas.

Para concluir el día con buen pie no pudieron faltar las frittes de rigor en Flagey, lo cual desde luego nos estropeó totalmente las ganas de cenar, así que nos tomamos una copita de vino blanco, comimos bombones, hicimos un poco el moñas viendo vídeos sobre perros en Youtube y... ¡cada mochuelo a su olivo!

To be continued...







Clava hoy tus raíces en mí,
¿quién pudiera retenerte en Madrid?


Ismael Serrano - No estarás sola

jueves, 18 de agosto de 2011

Crónicas de La Belgique, part. I



-Foto: Ani y yo en Le Cercueil-







¡¡De nuevo ando por estos lares, damiselas y caballeros!!

A pesar de mi reticencia al hecho de volar en solitario por primera vez, milagrosamente no tuve ningún contratiempo, aterricé sana y salva en territorio belga, no hubo retrasos, no perdí el autobús Charleroi-Bruselas y llegué de una pieza hasta Gare du Midi, donde Ani me recogió y fue espachurrada por mí, que me alegraba un kilo y medio de volver a verla.

Me empeñé en arrastrarla hasta un pintoresco garito, llamado Le Cercueil y situado junto a la Grand Place, porque había leído sobre él en mi guía y me apetecía verlo in situ. Enormes ataúdes de madera como mesas y coronas de flores en las paredes, no os digo más. Era bastante curioso, pero tampoco para morirse (aunque si hubiéramos decidido fenecer en ese instante, no podríamos haber elegido lugar mejor, jajaja). Probé una cerveza llamada Pecheresse con sabor a melocotón, rica rica, y luego decidimos irnos a llenar el buche para terminar bien el día de nuestro reencuentro.

Le había dado la brasa a Ana lo que quise y más con que quería probar los mejillones belgas, que son un plato muy típico de allí, así que nos dirigimos a la Rue des Bouchers, una calle muy cercana también a la Grand Place, repletita de restaurantes orientados a los turistas. Nos aposentamos en un lugar llamado La Terrasse y nos metimos para el cuerpo una buena olla de mejillones cada una. Estaban sabrosos pero, en mi opinión, no tenían nada que envidiar al marisco gallego, ¡ejem! Creo que lo que más disfruté cenando en ese sitio fue el agua porque a 5 euros la botella de medio litro, desde luego ya puede paladearse hasta la última gota con fruición. ¡Sajada!

Tras el homenaje gastronómico que nos habíamos dado, únicamente nos quedó derrumbarnos sobre la cama prontito para estar descansadas con vistas al turisteo del día siguiente. ¡Ooohh, M.A., adivina en qué habitación dormí esa noche, jijiji! ¡Me acordé un montón de ti! =)

To be continued...







[Leyendo: Muerto y enterrado - Charlaine Harris]







Dile que no tienes miedo,
que estarás antes que nadie...


Lori Meyers - Nuevos tiempos

jueves, 11 de agosto de 2011

¡Go to Bruselas!



-Foto: mi guía Lonely Planet no se separa de mí en la última semana ni siquiera en la oficina (¡ah!, las ojeras son fruto y consecuencia de lo escasísimo de mis horas de sueño en estos días de agitación y activa vida social)-







Dentro de 3 horas y media estaré despegando hacia los cielos rumbo a la bella Bruxelles...

¡¡¡¡HIPER-NERVIOSISMO!!!

Cruzo los dedos para que no se me haya olvidado nada importante al hacer el equipaje (existen dos cosas que suelen olvidárseme en todos los viajes: el pijama y el peine, así que esta vez he hecho especial hincapié en guardarlos en primer lugar) y también los cruzo para que el vuelo no se retrase y para que mi empanamiento habitual no me juegue una mala pasada y me lleve a alguna extraña situación en éste, mi primer vuelo en solitario.

¡Ani, allá voooooooyyyyy!







Desayuno de tus besos,
noticias de tu pelo,
ducha de tus dedos...


Supersubmarina - Eres

miércoles, 10 de agosto de 2011

Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas



Entretenida y bastante caótica.

Personalmente, tuve ciertos problemas en recordar algunos datos de las películas anteriores, lo que me hizo atragantarme un poco en determinadas partes de la trama.

En fin, nada muy reseñable. Ah, y la actuación de Penélope Cruz me dejó bastante fría.

Eso sí, la banda sonora maravillosa, como siempre, y la parte de las sirenas me encantó.

http://www.youtube.com/watch?v=_xGUVolv7fo







Diosmíodiosmíodiosmíodiosmío, ¡¡¡estoy de los nervios!!!

Mañana a estas horas estaré camino al aeropuerto, mi maleta aún está sin hacer, no sé muy bien qué ropa meter porque resulta que va a hacer un máximo de 22º y va a haber chubascos todos los días, es la primera vez en mi vida que vuelo yo sola, me muero de ganas de ver a mi Ani y toda su nueva vida allí, te echaré de menos a muerte y... y...

Oh, vaya, creo que debería respirar hondo y, quizá, tomarme una tila. O un rooibos de frutas del bosque.

Vale. Calma y autocontrol.







[Leyendo: Dos historias para no dormir - Stephen King]

martes, 9 de agosto de 2011

Patinando hacia la felicidad



-Foto: domingo de Retiro y patines-







Hay que ver lo amenas que se vuelven las tardes domingueras cuando las pasas en el Retiro: parchís, Doritos, patines y columpios.

¿Existe algo más sublime? xD

Por cierto, casi se me había olvidado ya lo muchísimo que me gusta columpiarme... ¡¡¡Wiiiiiiii!!!







¡¡Por siempre jamás me recordará a ti!! =)

M-Clan - Bananas

jueves, 4 de agosto de 2011

Cultura Urbana '11



-Foto: Olga y yo el domingo en el festival Cultura Urbana, luchando contra el calor como mejor se nos da-







Os puedo asegurar que asistir al Cultura Urbana, precisamente este año que tan mala pinta tenía, no entraba dentro de mis planes en absoluto. Pero claro... si te regalan unas cuantas entradas, la cosa ya cambia. ¡¡Beneficios de currar en una agencia de comunicación, leche!!

Por tanto, sorprendidos y acalorados, nos dirigimos Olga, Álvaro, Pamela y yo, el domingo a las 6 de la tarde, con toda la solana encima, al escenario Puerta del Ángel, que se ha montado en la Casa de Campo con ocasión de los conciertos de los Veranos de la Villa.

Ambiente había más bien poco, poquísimo, aunque fue mejorando a lo largo de la tarde-noche. Se salvó el colectivo Diversidad, que ofreció un show realmente entretenido y divertido. Los Gregtown tampoco estuvieron nada mal, pero empezar con reggae cuando la gente está aplastada de calor, no fue muy buena idea, cosa que quedó bien clara. Los demás pasaron sin pena ni gloria.

A fin de cuentas, me quedo con lo realmente bueno del día: las risas mil con Olga y la infinita serie de minis de ron con limón, obsequio de los camareros del lugar, que se aburrían como ostras y nos cogieron cariño porque les dábamos palique en abundancia.

Las consecuencias nefastas de tanta generosidad etílica al día siguiente ya se pueden imaginar... pero ésa es otra historia. xD

http://www.culturaurbana.es/







¡¡¡Y una semana justa para Bruselas!!!







[Leyendo: De muerto en peor - Charlaine Harris]