-Foto: fin del concierto de Poncho K ante la repleta sala Caracol-
Yo me alimento de los conciertos, me nutro de los directos... Y el de ayer, aunque empezó algo flojito, terminó de un modo ELÉCTRICO.
Fue justo lo que llevaba deseando desde hacía ya meses... Elena metida en un pogo, rebotando hacia un lado y hacia otro, e intentando encontrar oxígeno para seguir respirando. Incluso fui agredida por un tipo que se enconó con mi melena y me agarró del cogote para despeinarme repetidas veces con alegría y desparpajo. ¡¡Hasta eso me gustó!!
¡¡¡Qué biiiiieeeennnnn, Diiooosss!!!
Y volver a casa de la mano del amanecer por hablar un rato más... un rato más... sólo un ratito más.
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