-Foto: Poti, Olga y yo el sábado en las fiestas de Aluche-
Comenzar la semana con la espalda abrasada y un atraso considerable en horas de sueño no augura nada bueno. Pero, evidentemente, no se puede esperar otra cosa cuando te has pasado la mañana del sábado sentada en una plaza durante 3 horas bajo el sol abrasador del mediodía inmersa en una asamblea que, eso sí, te deja con una sonrisa de oreja a oreja y con la sensación de que puede que aún haya esperanzas para este sucio mundo.
Tampoco se puede esperar otra cosa si, tras empezar el día así, lo terminas con un conciertaco de ATDE y luego te vas de juerga toda la noche a las fiestas de Aluche, para acabar regresando al hogar a las 8 de la mañana.
Y si ya para concluir, dedicas el domingo a ser los oídos y palabras comprensivas que una amiga necesita, y la cosa se alarga hasta mucho más tarde de lo previsto, por lo que vuelves a acostarte a horas tardías... ¿realmente se puede esperar otra cosa que empezar la semana en modo destrucción?
Aunque también debo reconocer que una se olvida de los cansancios cuando ve a su pequeña enfundada en un kimono, arreando patadas y puñetazos al aire, para demostrarte todo lo que ha aprendido este curso en clase de karate. =)
Leer y dormir... y a seguir intentando existir sin que duela.
[Leyendo: Más muerto que nunca - Charlaine Harris]
¡¡Y voy a seguir la línea musical de M.A. porque me ha parecido de lo más acertada para estos días de sandalias y lluvia, sol y chaqueta!!
♫ Radio Futura - Enamorado de la moda juvenil ♫
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